Siete Semillas, una experiencia 100% ecológica en el corazón de Málaga
A escasos pasos del emblemático Mercado Central Atarazanas, se encuentra esta nueva propuesta gastronómica para disfrutar "ecomiendo" de los productos que "la huerta, el mar y la montaña nos den cada día".
Su propietaria es Ana, una geóloga que en su búsqueda personal decidió abrir este restaurante en Octubre del 2016, cuyo nombre casualmente evoca al libro "El secreto de las 7 semillas" de David Fischman. Y es que su carta no es predecible, ya que en Siete Semillas no se congela ni se calienta en microondas. Se ofrecen productos de kilómetro cero, que acortan la distancia entre productores y consumidores, apoyando el emprendimiento sostenible y respetuoso e impulsando la movida de "slow food" que ya se ha convertido en una filosofía de vida para muchos.
La primera vez que los visité, pedí una lubina con patatas, un plato súper equilibrado y a la vez con mucho sabor. Acompañé con una copa de vino blanco joven de Fuenteseca y de postre, probé la tarta de mijo y anacardos cubierta con miel de arce. El mijo es un antiguo cereal alcalinizante que me sorprendió gratamente, es rico en fibras, minerales y no contiene gluten. Para mí, todo un descubrimiento.
Una copita de vino joven y fresco con aceitunitas para comenzar |
Lubina con patatas |
Tarta de mijos y anacardo, con miel de arce |
Cata de aceites de Molino del Hortelano |
Esa noche Arturo se comió un delicioso perrito ecológico (¡hay platos para grandes y chicos!), nosotros pedimos la generosa sopa de ortiga, una planta silvestre con innumerables propiedades curativas (¡otro descubrimiento para mi); también probamos el tabule de cous cous con remolacha, la quiché de calabaza y tofú acompañada con guacamole y de postre, insistí en pedir la tarta de mijo y anacardos "que no tiene nada que ver con una tarta de queso".
Tabule de cous cous con remolacha |
Quiché de calabaza y tofu, con guacamole |
Cerveza artesana Al Andalus |
Cata con la gente de El Templo del Vino |
Aunque esa noche no me quedé a cenar, no veo la hora para volver y seguir recomendando esta excelente experiencia ecológica con buen servicio y precio acorde a la calidad que ofrecen, donde además se puede comprar té, vinos, aceites y otros productos ecológicos para llevar. Aprovecho de agradecer a Lluis, por hablarnos de Siete Semillas y como cierre, me quedo con un par de lecciones que apunté en las catas: "una cosa es la calidad y otra lo que te gusta" y "para aprender de vinos, nada mejor que usar las emociones".
0 comentarios