Ocho horas del sureste al noroeste de Alemania en autobús

By Angelica - 17 enero

Cuando supe que pasaríamos Navidad y Año nuevo en Nuremberg, comencé a investigar cuál sería la forma más costo-eficiente para ir a Aquisgrán a visitar a los González Mejías.

Aunque sonaba descabellado viajar ocho horas en autobús, resultó la alternativa más económica para la fecha (19 EUR) y la más interesante para mi.  Al final, se trataba de una nueva aventura.  Entre Flixbus y Postbus, escogí la segunda opción por precio.  El autobús salió a las 16:35 y luego de detenerse en Würzburg, Frankfurt, Mainz, Montabaur, Bonn y Köln, finalmente llegamos a Aachen a las 23:55 tal como indicaba el itinerario.  Un autobús con WiFi, puertos USB, contenido multimedia actualizado, música de fondo, baño y máquina de café.  No esperaba menos por tratarse de una empresa alemana.

A pesar de la hora, Yeliz estaba esperando por mi muy cerca de la parada del autobús y definitivamente fue lo mejor, ya que mi idea de "terminal de autobuses" era en realidad un cartel que decía Postbus en una calle oscura y en medio de un "peladero 'e chivo".

Una vez juntas y recordando buenos momentos, caminamos hasta su casa donde me esperaba un suculento plato navideño preparado por Yeliz, María y la Sra. Victoria con pan de jamón casero recién horneado por Yeliz para recibirme.  ¿Qué más podía pedir? Con la barriga llena y el corazón contento, nos dimos las buenas noches y a dormir.


Mi súper plato navideño

Al día siguiente conocí al encantador Augusto Salvador, el nuevo miembro de la familia.  Compartimos un delicioso desayuno en casa y nos pusimos al día.  Fuimos al parque y caminamos por esta histórica ciudad, que fue la residencia favorita de Carlomagno y que recibirá al Papa Francisco este año para honrar su "especial contribución a la unidad europea".


El "Rathaus"


La galleta Printen, icono de la ciudad
La segunda sorpresa que tenía Yeliz para mi eran dos regalitos de Navidad: unos zarcillos Moodywood fabricados en la India y un hermoso perchero verde menta con un aire vintage que me encantó.  Ambos del Atelier Elementos de Tamara Posdena, una argentina con "sangre suaba, croata, silesia y gallega, mezclada con viento rojo de la meseta, petróleo, árboles frutales y leyendas mapuches".  Así que uno de los puntos de nuestra agenda era visitar el atelier y conocer a Tamara.


Mi nuevo perchero vintage

Caminamos hasta el atelier ubicado en Soerser Winkel 22, en un precioso espacio residencial que evoca las acogedoras casas de campo con sótano y ático que se ven en las películas.  Tamara y su amiga Dani nos recibieron con mucha simpatía, compartimos unas deliciosas galletitas y un café, fue muy inspirador descubrir este refugio entre hadas, letras y "muebles vivientes".


El atelier de Tamara
El atelier de Tamara

El plan era ir a cenar y quizás luego por unas cervezas, así que Tamara y Dani se animaron a ir con nosotras y nos fuimos al centro.  Muchos sitios típicos estaban cerrados y decidimos ir a un restaurante mediterráneo llamado Aix Mediterrane donde nos hicieron sentir a gusto desde que entramos.  Compartimos un "Gemischte Vorspeisenplatte" que no era más que una selección de aperitivos fríos y calientes, con guarnición de verduras crujientes e hierbas acompañado de una cerveza Kölsch (la especialidad local de Colonia) servida a temperatura de sótano, con sabor prominente pero menos amarga que la tradicional cerveza alemana.  Una velada muy agradable, entre anécdotas interesantes y curiosidades.


Navidad en Aachen
Kölsch
Degustación mediterránea

Amaneció el domingo y teníamos que aprovechar parte del día antes de mi regreso a Nuremberg.  La idea era desayunar en casa y salir a almorzar con Yeliz cerca de la estación de trenes.  Escogí regresar en tren por 50 EUR, para ahorrarme poco más de tres horas de camino y llegar temprano.


El único edificio con fachada en madera que quedó luego del gran incendio de Aaachen en 1656
Muchos kioskos del mercadillo de Navidad ya estaban desmontados y a pesar de ser domingo, habían más sitios abiertos que el día anterior.  

No podía irme de Aachen sin conocer la nueva pastelería favorita de Yeliz, así que... ¿por qué no comernos el postre primero?  Café Van den Daele es una esquina con salones en madera, enormes ventanales, lámparas antiguas y escalones estrechos, ubicado en el corazón  de Aachen.  En su carta ofrecen una enorme variedad de pastelería y confitería belga, las típicas galletas Printen, desayunos, bebidas calientes y frías.  Cada una pidió un trozo de torta, Yeliz se tomó un zumo y yo una infusión.  Un ambiente acogedor para conversar y hacer un paréntesis de nuestro día a día.


Café van Daele
El postre primero en Café van Daele
Postre e infusión en Café van Daele
Al salir de allí continuamos andando en busca de un sitio donde almorzar y llegamos al Restaurant Elisenbrunnen en Friedrich-Wilhelm-Platz 14 que parecía concurrido y tenía buena pinta.  Brindamos con una copa de Merlot y una "Virgin Colada" por la amistad, los viajes y la familia.  Cada una pidió un Kleines Wiener Schnitzel mit Bratkartoffeln, que no es más que una jugosa milanesa de cerdo empanizada con patatas.  ¿La cuenta? 34,30 EUR.  Una buena relación calidad - precio, incluyendo un cóctel y una copa de vino (por lo general el alcohol es más costoso en Alemania que en España) y dos platos generosos con un buen servicio.


Elisenbrunnen
Kleines Wiener Schnitzel mit Bratkartoffeln

Felices de haber compartido casi dos días juntas, emprendimos una amena caminata hasta el Hauptbahnhof quedando a la espera de nuestro próximo encuentro.

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2 comentarios

  1. Nos encanto! Gracias por las bellas palabras . Tamara y todos los buenos espíritus de los Elementos...

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    1. Un abrazo Tamara!! Que el 2016 sea un año maravilloso para ti y tu familia. No dejes de avisarme cuando vengas a Málaga. Saludos!

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