Una degustación creativa para paladares exigentes en La Alvatoteca

By Angelica - 24 diciembre

Emil me habló de este gastropub por recomendación de Isa.  Luego vi los comentarios en TripAdvisor y me entusiasmé a reservar. 

La primera vez fuimos con Álvaro (casualmente tocayo del chef y propietario, Álvaro Ávila) a cenar.  Pedimos unas Croquetas de camarones y un Tartar de atún para compartir.  Ambos deliciosos.  Álvaro pidió el Risotto de setas y atún en movimiento, un plato súper original donde las escamas del atún se mueven por el calor del risotto.  Emil pidió el Bacalao en tempura negra y yo me fui por el Cochinillo confitado.  Todo estuvo divino y no quedó espacio para el postre.  El servicio excepcional y el ambiente muy agradable, en el corazón de Cruz de Humilladero en Málaga.


Tartar de atún

 
Croquetas de gambas


Cochinillo confitado


Bacalao en tempura negra

 
Con esa referencia y con la difícil tarea de encontrar un lugar céntrico para la comida de Navidad del Máster dos semanas antes de los dos fines más cercanos a las fiestas, decidí contactarlos y verificar su disponibilidad.  Afortunadamente pude concretar con Álvaro una reserva para 19 personas y basada en el presupuesto del grupo, seleccioné el menú de 30 Euros por comensal que incluía: Milhojas de foie, manzana caramelizada y queso, Gambones en pasta kataifi con mahonesa ahumada y su coral, Risotto con setas y atún en movimiento, Carrilladas al Px con patatas trufadas, de postre el Pecado de chocolate y bebidas ilimitadas durante la comida (vino tinto, blanco y rosado, cerveza, agua y refrescos).


Gambones en pasta kataifi





Risotto en movimiento

La relación calidad-precio me pareció fabulosa.  Las raciones eran generosas y todos quedamos súper satisfechos.  El plato que más me gustó fue la Carrillada y las texturas del Pecado de chocolate me parecieron interesantes.  También incluyeron los cafés, infusiones y unos chupitos por la casa.


Carrillada al Px



Pecado de chocolate


Como curiosidad, el día que fui a "dejar la señal", el mismo Álvaro me preparó una Milhojas de foie en dos minutos y me invitó a darle una segunda oportunidad al foie gras ya que le había comentado que lo probé por vez primera en Estocolmo y no me gustó para nada.  Además, me sirvió una copa de vino rosado y unas tostas para untar.  Definitivamente la mejor manera para cambiar mi percepción sobre este plato que es uno de los que más pedidos por los comensales en La Alvaroteca.


La milhojas improvisada para mejorar mi percepción de foie

Otro punto a resaltar es la estupenda atención de su personal, todos muy atentos, serviciales y simpáticos.


Álvaro y su equipo

¿La ñapa? Una botella de vino rosado por la casa para llevar.  ¿Qué más se puede pedir de un restaurante?.

Sin duda volveré en el 2016.

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