Medio día en Sao Paulo y doce horas en Río

By Angelica - 15 diciembre

El mes pasado tuve la oportunidad de ir a Brasil por primera vez.  Tenía un curso en Sao Paulo con una agenda bastante ajustada iniciando el Lunes y terminando el Jueves al mediodía. 


Bienvenidos al verdadero Brasil

Como llegaba el domingo en la noche y regresaba el sábado siguiente en la tarde, la idea era aprovechar el tiempo al máximo.  Así que como "el que oye consejo, llega a viejo", pedí recomendaciones a varios amigos (entre ellos, Corallys!! gracias!!) y me armé un plan.

El jueves al salir del curso, cuadré un tour en Sao Paulo con la gente de Personal Tour.  Mi guía Mario esperaba por mí a las 15 hrs en su propio carro y para mi sorpresa, era un viejito de 69 años con una historia bastante curiosa.  Eso rompió mi paradigma del típico tour en una mini van blanca con un guía en pantalones cortos y mínimo cinco personas de diferentes nacionalidades.  Ciertamente, el tour era personalizado.

Mario y yo emprendimos un recorrido por la décima metrópoli más grande del mundo, conversando sobre la ciudad y la vida.  La primera parada fue el Mercado Municipal, ya que me interesaba probar el pan con mortadela.  Había leído que Mortadela Brasil era el mejor sitio para degustar este platillo típico, así que buscamos una mesa, pedí el más sencillito y un "suco de maracuja", todo por 28,05 USD.  Es el pan más caro que me he comido (en general Brasil es bastante caro) y sin duda lo recomendaría por la tradición y no por la relación precio-beneficio.


Mercado Municipal de SP

Mercado Municipal de SP

Pan con mortadela

Seguidamente visitamos el casco histórico y nos detuvimos para conocer la Catedral Metropolitana.  Una iglesia de estilo neogótico, la más grande de Sao Paulo con capacidad para 8000 personas.  Aunque vi policías en los alrededores, me sentí insegura en la Praça da Sé, donde se encuentra el KM cero del municipio, del cual se cuentan las distancias de todas las carreteras que parten de Sao Paulo.  De hecho, Mario me recomendó que no sacara la "máquina" así que no pude tomar fotografías.  Como en muchos países de América Latina, hay muchísima gente en situación de calle y en consecuencia un alto índice de inseguridad.

Continuamos rodando por la ciudad, con una parada muy breve en el Parque do Ibirapuera, que es el "Central Park" de Sao Paulo, tomé la respectiva foto al Monumento às Bandeiras y continuamos hacia la bella Iglesia Nossa Senhora do Brasil, una de las más solicitadas por los novios de la alta sociedad paulista para contraer matrimonio.



Parque do Ibirapuera


Monumento às Bandeiras


Iglesia Nossa Senhora do Brasil

Vi el resto de los sitios incluidos en el itinerario del tour desde la ventana del carro.  Por ejemplo, el distrito Liberdade.  Resulta interesante acotar que la mayor población japonesa fuera de Japón está en Sao Paulo, alrededor de 1,5 millones de personas de los casi 11 millones que habitan la ciudad.  


Liberdade

También pasamos por el Teatro Municipal, la Avenida Paulista (relevante desde el punto de vista económico, cultural y de entretenimiento) y el MASP.  


Teatro municipal


La Paulista

De regreso al hotel, atravesamos el Viaduto Santa Ifigênia y aunque Mario afirmó que fue construido por Eiffel, en su biografía se indica que este dato no ha sido comprobado.  Y como todos los días se aprende algo nuevo, me enteré que el Puente Libertador en San Cristóbal (Venezuela) sí es una obra auténtica de Eiffel.  Interesante.


Viaduto Santa Ifigênia

Luego de un largo rato atascados en el tráfico de esta ciudad con casi 6 millones de carros, llegamos al hotel.  El precio del tour fue de 350 Reales (aproximadamente 135 USD).  Sinceramente me pareció bastante costoso y aunque decidí tomarlo por las advertencias sobre la inseguridad y el poco tiempo que tenía para conocer Sao Paulo, no lo recomendaría para alguien que se quede en la ciudad por más días o que viaje con un presupuesto limitado.

Con respecto a mi experiencia gastronómica en Sao Paulo, estuvo acotada a las cercanías del hotel donde me hospedé, que fue el Novotel Center Norte.  Recomiendo este hotel para quienes viajen por negocios y tengan que frecuentar esta zona, ya que queda alejado de los demás sitios de interés.  Lo que más me gustó del hotel es que cuentan con un servicio de transporte gratuito para los huéspedes que cubre varias rutas cercanas, como por ejemplo ida y vuelta en ciertos horarios al Shopping Center Norte.

Al menos probé lo más tradicional: pizza con queso catupiry, que es un queso delicioso, suave, cremoso y muy popular en Brasil; una hamburguesa de pincanha buenísima en un restaurante llamado The Fifties, donde también me tomé mi primera caipirinha y sushi en el restaurante del hotel, en una franquicia del centro comercial y en el comedor de la empresa.


Pizza en Sao Paulo

Pizza con queso catupiry

Hamburguesa de picanha en The Fifties

Sushi en el comedor de la empresa

Al llegar de mi tour por SP, me alisté y tomé un taxi al Terminal Rodoviário Tietê que es el terminal de ómnibuses más grande de Latinoamérica.  Queda súper cerca del hotel, pero no recomiendan caminar en esa zona de noche.  Mi autobús para Río salía a las 00:25 hrs y llegaba a las 06:25 hrs y el de regreso salía a las 21:00 hrs y llegaba a las 03:00 hrs.  Hay numerosas empresas de transporte, yo compré en Expresso do Sul por recomendación de Tania.  Es posible comprar los pasajes en línea y el precio depende del tipo de autobús y las comodidades que ofrece.  Por ejemplo, de ida pagué 105 Reales (aproximadamente 40 USD) y me dieron una cobija y un kit con toallita húmeda, una galletita y otras cositas más.  De vuelta, pagué la tarifa más económica (85 Reales, unos 32 USD) y no me dieron nada.  Los autobuses son súper puntuales, cómodos y tienen WiFi.  Muy recomendados.

Al llegar a Río, coordiné el traslado nada más y nada menos que con el chofer del presidente de la empresa donde trabajo.  Esto en virtud de las recomendaciones que me dieron los compañeros del curso sobre la seguridad y los taxistas tramposos en los alrededores del terminal de Río.  El traslado en un auto de lujo costo 100 Reales, desde el terminal Novo Río hasta el Hotel Guanabara en el centro.  En este punto, iniciaría mi tour con la gente de Tourist Club por la ciudad.

Como llegué muy temprano y el tour iniciaba a las 9:30 hrs, decidí caminar por el centro y buscar dónde desayunar.  Thiago, el chico que me buscó en el terminal, me recomendó la Confeitaria Colombo, un restaurante muy tradicional con más de cien años de historia.  Sin embargo, estaba cerrada cuando pasé y se veía muy costosa.  Así que decidí seguir caminando y encontré un Café llamado Bela Mix.  Me gustó por su apariencia y porque había mucha gente comprando para llevar, así que asumí que era bueno.  Me comí un salgado de "peito de peru" (curiosamente significa "pechuga de pavo") y queso.  Estuvo tostadito por fuera, suave y cremoso por dentro.  Era justo lo que quería comer luego de mi largo viaje en autobús.  Pagué por el salgado y un jugo natural de naranja 9,50 Reales (unos 4 USD).


Salgado con "peito de peru"

Volví al Hotel Guanabara y en breve llegó la mini van con un guía muy simpático llamado "Kiko" y unos cuantos turistas de México, Brasil, Suiza y Bélgica.  Al subir, Kiko me preguntó sobre mi procedencia y me dio la bienvenida ante el grupo "Ella es Angelica y viene de Venezuela".  Sentí muy buena vibra, ya estaba lista para la aventura.

Iniciamos el recorrido en Pão de Açúcar, tomamos unas panorámicas excelentes de la ciudad con vista al Cristo Redentor.  La logística y los teleféricos funcionan muy bien.  La entrada tiene un costo de 62 Reales y estaba incluida en el precio del tour.


Subiendo a Pão de Açúcar

Vista desde Pão de Açúcar

Vista desde Pão de Açúcar

Luego fuimos a almorzar en una churrasquería del tipo "all you can eat" en Copacabana, llamada Grill Inn.  El precio del buffet oscila entre 4,19 Reales y 9,90 Reales, si incluye churrasco, sushi o sashimi.  Un sitio muy concurrido por turistas, la comida me pareció normal y también estaba incluida en el precio del tour.

Con la barriga llena y el corazón contento, nos fuimos al Monumento del Cristo Redentor, una de las siete maravillas del mundo.  El billete costó 23 Reales desde Paineiras hasta Corcovado, también estaba incluido en el precio del tour.


Cristo Redentor, una de las siete maravillas del mundo
Luego de esta experiencia grandiosa, bajamos por una ruta distinta y pasamos por la primera favela de Río, nada distinto a los cerros de Caracas.  Nos detuvimos en el Estadio Mário Filho, mejor conocido como Maracanã, donde nos recibió "Pelé" haciendo algunas maniobras.  Pasamos por el Sambodromo, donde desfilan todos los años desfilan en Carnaval las escuelas de samba y sus carrozas.  Intentamos entrar a la Catedral Metropolitana, que destaca por su interesante forma cónica, pero ya estaba cerrada.  


Primera favela de Río

Sambodromo


"Pelé" en el Maracaná

El grupo en la Catedral Metropolitana de Río
La ñapa del tour fue una parada en la Escadaria de Santa Tereza o Escalera de Selarón.  Esta escalera de cemento gris une el barrio de Lapa con el de Santa Teresa y fue revestida por el artista chileno Jorge Selarón, quien recorrió más de cincuenta países antes de radicarse en Río de Janeiro en el año 1990.  Es una obra "viva y mutante" que tiene 215 peldaños y más de 2000 azulejos diferentes, provenientes de más de sesenta países.  El dato lúgubre de este lugar es que el cuerpo de Selarón fue encontrado carbonizado en esta misma escalera el 10 de Enero del 2013.  Definitivamente hizo honor a sus propias palabras: "la escalera sólo quedará lista el día de mi muerte, cuando yo mismo me transforme en la propia escalera, porque así quedaré eternizado para siempre".


Escalera de Selarón


Los Arcos de Lapa

Kiko nos sugirió abandonar el lugar (ya los lugareños nos estaban viendo "raro") y decidí caminar por Lapa, el barrio más bohemio de Río, con una familia Brasileña-Mexicana-Belga.  Nos detuvimos en Só Kana Botequim, en la Avenida Mem de Sá.  Un bar con más de 40 años de historia que ocupa toda una esquina, tiene mesitas al aire libre y un ambiente muy vibrante.  Pedí una caipirinha y una pizza con jamón y queso catupiry para llevar.


Caipirinha

Mi nueva debilidad, el queso Catupiry

Olvidé comentar que el tour en Río costó 240 Reales (unos 90 USD), mucho más barato que el de Sao Paulo, con almuerzo y entradas a los sitios de interés incluidas.  Muy recomendado.

Me hubiese gustado quedarme a conocer la vida nocturna de Lapa, escuchar bossa nova en vivo, ver caer la luna en Copacabana, Ipanema o Leblon y luego volver al terminal de autobuses... pero no quise arriesgarme con el tráfico de un viernes en la tarde, así que tomé un taxi y me despedí de la ciudad.

A las 21 hrs subí a mi autobús, desperté a las 3 hrs en Sao Paulo, dormí hasta las 6 hrs en el Novotel, me levanté y tomé un taxi hasta el aeropuerto de Guarulhos.  Casi diez horas de viaje me esperaban para llegar a Venezuela.

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